miércoles, 22 de diciembre de 2010

Colosal Iván.

Sé que corre en contra mía, que el tiempo muere en cada instante... Y a usted parece no importarle malgastarlo conmigo. Envidio el viento que la roza, envidio el toque de su ropa... Hacer sonar la melodía que un día yo soñé poder tocar, que un día yo soñé...
Veo grabado en sus retinas que aún no es tiempo de marcharse y entiendo que su despedida sería no volver a verla más, sería no volver...
Volver, como volvimos una vez... volver como volvió el tiempo a mi reloj. Píenselo bien, algunas cosas se pararon porque usted igual me dio... motivos para no volver jamás.



Quizá lo encontreis ridículo, pero he crecido escuchando la voz del gran Ferreiro, desde bien pequeñita, y sólo sabe decir verdades a gritos. Dudo mucho que yo fuese la misma persona de no haber tenido tanta suerte. Gracias, mamá.

domingo, 19 de diciembre de 2010

El equilibrio es imposible.


Seriamente, llega el momento de ser realista, que mucha gente confundirá con pesimismo. Pero en este momento ese tipo de "críticas" me dan bastante igual, por no usar palabras que no debo ni alterarme. La familia va muy mal, momento complicado y parece que el proceso de evolución quedará parado unos meses más. Los estudios van muy mal, la he cagado pero bien. A veces no se ni por qué me dan oportunidades que no me merezco. Los amores van muy mal, ese tema me da hasta risa ya. Se han reído suficiente de mi, y creo que en ese ámbito me he hartado. Las amistades van muy mal, la gente se aleja cada día más y más, y dado que ya son demasiados los que se van, he dejado de saber cuál es el problema, y empiezo a plantearme que está en mi. La estabilidad mental está muy mal, cada día me siento más sola y se me hace más complicado continuar sin tener una meta, un por qué, una gran respuesta que nadie tiene. El autoestima por los suelos, la fuerza física inexistente, las ganas de abandonarlo todo aumentan por minutos al igual que mis pulsaciones. "Tienes que calmarte, pronto te hará efecto el tranquilizante" me digo una y otra vez. Se están riendo de mi, definitivamente.
El presente es horrible, no más que el pasado, y el futuro se divisa inaguantable y negro.
¿Qué voy a hacer? Ya no puedo continuar.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Mordisquitos.

Miénteme y dime que no te lo estabas buscando. Dime la verdad, que me mirabas con esos ojitos por que buscabas algo más que refinada educación. Lo siento, no puedo aguantarme más, noto como haces bombear mi sangre y se me va de las manos. No es que quisiese dejar de escuchar tu voz, pero me pareció oportuno hacerte callar con un beso. Agarré suavemente tu nuca, se tensaron nuestros músculos y en ese mismo instante quedé atrapada en el sabor de tu piel. Sabes que me encanta cuando me sonríes como una niña, a veces serías capaz de matarme con tu ternura. Quizá todo esto sea precipitado, o quizá hayamos esperado demasiado hasta llegar a este punto. Que esa es otra, llegado este punto ¿qué? no debo tener miedo de lo que quieras después pero... lo tengo. Lo reconozco, te has hecho un hueco considerable en mi mente, constantemente. Y sí, me siento estúpida por recordarte de esta manera cuando tú, seguramente, ni pienses en mi. Sólo te quiero pedir una cosa, no secuestres mi esperanza, no tú, espero que seas diferente.