jueves, 21 de abril de 2011

Day Funneral

"Me desahogo en la oscuridad de mi dormitorio. Sola. Donde nadie pueda verme.
Por que me doy cuenta que si alguien me viese sólo me demostraría cariño por compasión."

martes, 19 de abril de 2011

La vida es una telaraña de casualidades musicales.

-Vaya, ha pasado mucho tiempo desde que me hablaste por última vez.
-Supongo que ya no hay nada que decir.
-"Nada siempre es toda la verdad"
-No creía que recordarías a Los Piratas - le sonreí y ella rió conmigo
-Parece que por mucho que intentásemos negarlo, terminé siendo "M" en las dos partes de la canción.
-Te fuiste, y es lo mejor que pudo pasar.

lunes, 28 de marzo de 2011

Susan Derges - "The Observer and the Observed"

Hay una luz que nunca se apaga.

Y cada día, que baila y huye entre mis dedos, me hace ver que merece la pena sólo por esa luz.
A veces es tenue y finita, pero siempre vuelve.
Quizá me he sentido a oscuras en muchos momentos, pero acabo iluminada aunque sea efímero.
Y ahora, joder, ¡voy mereciéndome un poquito de sol!
Que nuestra sombra se alargue por kilómetros y recorra el mundo.
Sois eternos.

martes, 22 de marzo de 2011

Anhedonía, la palabra más horrible que suena más preciosa.

El tiempo pasa asombrosamente deprisa delante de mis ojos. Y me siento como una niña embobada delante de la caja tonta, mientras las agujas del reloj hacen una carrera sin tu consentimiento.
Mira, joder, mira donde estás, mira a donde has llegado, mira lo que tienes.
Pero sigo rota e insatisfecha, la autodestrucción me come por dentro, me engulle mientras, una pequeña parte de mi bipolar cerebro lucha por la vida sin muchas esperanzas ni ilusiones.
Anhedonía. Jamás olvidaré la primera vez que leí esa palabra. Y, sin saber aún qué significaba me enamoré de ella, anhedonía...
Tampoco olvidaré el momento en el que supe qué significaba esa palabra, y recordé que cuando la había visto por primera vez se estaba refiriendo a mi, y por eso también me enamoró.
La anhedonía es la incapacidad para experimentar placer, la pérdida de interés o satisfacción en casi todas las actividades. Se considera una falta de reactividad a los estímulos habitualmente placenteros. Constituye uno de los síntomas o indicadores más claros de depresión, aunque puede estar presente en otros trastornos, como por ejemplo, en algunos casos de demencias.
Y ahí sigue viviendo, en un rinconcito de mi roído pecho.

jueves, 17 de marzo de 2011

Intento que no digan nada, nada siempre es toda la verdad, nada significa nada.

Y rompo las promesas que me hice a mi
Prometo pensar en ti, ahora prometo sólo pensar en ti...
Y el aire que me sobra alrededor, el tiempo que se queda en nada.
Nunca más escucharé tu voz, ¡energía nunca liberada!
Promesas que se perderán en estas cuatro paredes...
...¡como lágrimas en la lluvia se irán!

lunes, 14 de marzo de 2011

Promesas que no valen nada.

Prometo no mandar más cartas y no pasar por aquí. Prometo no llamarte mas y no inventar ni mentir. Prometo no seguir viviendo así, prometo no pensar en ti. Prometo dedicarme solamente a mi. Prometo que a partir de ahora lucharé por cambiar, prometo que no me verás que no voy a molestar... Y sabes que lo digo de verdad, que no voy a fallarte en nada. Que tengo mucha fuerza de voluntad, que no te fallaré en nada... ¡Prometo no seguir así, prometo que no voy a pensar en ti, prometo dedicarme solamente a mi!

domingo, 13 de marzo de 2011

Lección número uno de Filofobia.


Y de mis ganas de morirme, de mi cuerpo desgastado, de mi pecho oprimido, del diazepam, lexatin, valium, y dormidina, de mis perdiciones, de mis derrotas, de mis alas partidas, de mi rumbo desviado, de mis ideas autodestructivas selectivas, de la inocencia que queda en mí. Hoy, hablemos de mi, hablemos del problema.

viernes, 11 de marzo de 2011

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Es curioso cómo funciona la mente humana. O al menos, yo pensaba que todas eran así, pero espero que no. Así que es curioso cómo funciona mi mente. Pasé unos meses ambiguos, fría y casi sin ningún sentimiento importante o agobiante. Y me sentía bien así, relajada, aunque el tiempo pasaba demasiado deprisa gracias a la rutina, pero no me importaba y me dejaba llevar. Pero una mañana, una maldita mañana, desperté y todas las piezas que tenía en mi cabeza, sueltas y bailoteando felices de no estar conectadas, se juntaron. Hicieron el puto puzzle. Abrí los ojos y se me cayó la venda. Todo estaba mal, iba en mala dirección, iba guiada a la vida que nunca quise llevar. Rompí a llorar silenciosamente y me entraron unas nauseas insoportables y para no ser notada, salí de puntillas al pasillo. Al ver que estaba sola en casa anduve más rápido hacia el baño. Tres o cuatro arcadas después, me puse delante del lavabo, me miré en el espejo y eché agua fría sobre mi cara. Rompí a llorar otra vez, no quería entrar en la ducha, vestirme, prepararme el desayuno, limpiar la cocina, hacerme un porrillo, ver la tele, comer e ir a clase hasta que sean las malditas diez de la noche, llegar a casa, cenar, otro porro y a dormir. Por que era así, día tras día una y otra vez. Quería salir corriendo hasta la casa de mis padres y dormir unos cuatro o cinco días mientras recibía algunos mimos y caprichos. Sí, eso sonaba bien. ¡No! ¿Acaso vas a volver a ser así de débil?- me dije rápidamente. "Está bien, unos días más y pronto será fin de semana. Sólo es... martes. Prff... Vamos."
Preparé todo lo necesario para soportar una dosis de seis horas de dolorosa monotonía.
"Pero... ¡si a mi me encanta esta monotonía! Levantarme de buen humor, poner música a todo volumen mientras me hago la comida, ¡ir a hacer retratos a clase y quizá una interesante conversación antes de ir a dormir acompañado de dosis aromáticas!"
Me odié de nuevo por haber querido escapar. Llegué a mi refugio, mi gran centro, y allí me sentí descolocada y mareada. Asqueada y asquerosa. Resaltaban defectos y me tomaba cada gesto, mirada o palabra como un ataque. Volvía a necesitar escapar. No podía más, se me aceleró el pulso, la vista se me quedó completamente nublada, brazos inmóviles y boca pastosa. No recuerdo los siguientes treinta minutos, lo siguiente que recuerdo es estar en un taxi con mi fiel protectora diciéndole al conductor que fuese al hospital por la quinta avenida.

Nadie sería capaz de negarlo.


Resulta irónico, las caricias más intensas te las he dado con palabras y el orgasmo más estremecedor, con una simple mirada.

jueves, 10 de marzo de 2011

Febrerito loco.

Siempre odié febrero. Cuando era pequeña, renegaba de tener que estar soportando el frío y la lluvia, intercalados con días de exagerado sol y mi madre me cantaba algo así como "febrerito loco, febrerito loco" y luego, cómo siempre que me quejaba de algo, me hacía pedorretas en la barriguita y me decía que la vida, simplemente, era así de difícil. Yo no entendía por qué habían hecho el mundo con tantas imperfecciones. Y febrero, sin dudarlo, siempre ha sido una de las mayores.
No es que no haya tenido días buenos en febrero, por supuesto que sí, pero siempre tenía un nubarrón gris en la cabeza y por unas poquitas cosas buenas, sucedían miles de desgracias. Siempre, todos los febreros. O esa es la sensación que me deja este amargo mes.
Marzo, en cambio, siempre es el principio de. De lo que sea, pero en marzo se inician grandes acontecimientos.
Y como una niña de cinco años la noche de reyes, tengo el corazón acelerado, las pupilas dilatadas e imagino sin parar los regalos que, cuando esta larga noche acabe, tendré dispuestos para mi.

lunes, 31 de enero de 2011

Chumpinfláshhhhhhh

Nada volverá a ser tan dulce como ahora, nunca tendremos menos preocupaciones, no volveremos a ser tan jóvenes como en este momento.
Crecemos pensando que vivimos en pequeñas jaulas y que nos falta el oxígeno, pero cada bocanada de aire es un Nirvana.
Apreciar la inmensidad de lo cotidiano, volver a quedarte pillada por alguien y sentirte una feliz, feliz idiota, salir de casa sin planes y volver a las tantas con la realidad distorsionada, las llamadas inesperadas por que sí, la espuma del café en su nariz o cantar por los pasillos del instituto alguna canción que llevaba tiempo olvidada. ¿No son ese tipo de cosas lo que nos hace aguantar? Sentir que cuanto más grande es la carencia más debida será la recompensa, que puedes palpar la energía.
Es gracioso, siempre me da por escribir "chorradas optimistas" en mis peores momentos.
No tengo dinero, tengo mil trabajos por entregar, no tengo tabaco, no tengo comida.
Tengo un bonobús, marihuana, algo de coca-cola y una pereza increíble.

martes, 25 de enero de 2011

Neruda.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a los lejos"

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Que importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles,
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos tristes que yo le escribo.

---x---

Siempre siempre siempre será mi poema preferido. Y cuando pasan los meses, lo vuelvo a leer, y más convencida de ello estoy.

sábado, 22 de enero de 2011

Un pedal como los de los principios.

El salón está desecho y nos cuenta trocitos de la noche anterior. Bolsas de McDonald's, colillas, unas copas, y las persianas bajadas de cuando empezó a amanecer y a molestarnos la luz.
Y hoy, es uno de esos escasos días en los que mi vida me parece alucinante e increíble de principio a fin. No consigo mentalizarme de la suerte que tengo de estar hoy aquí. Y de la suerte que tengo de las millones de cosas que me quedan por hacer.
En dos horas tengo que coger un autobús para volver a vosotros otra vez. Hay días, como hoy, en los que siento mariposas en el estómago sólo con pensar en volver a veros, aunque sólo haga una semana de la última vez...
Necesito con urgencia un café, una ducha, ropa bonita y unas gafas de sol.

sábado, 15 de enero de 2011

No es sí ni es no, más bien es todo lo contrario a lo anteriormente dicho.

Ya es domingo, son las 3:55 de la madrugada y suena "heartbeats" de Jose Gonzalez en el reproductor de música. He llegado hace un par de horas a casa, me he relajado con unas cuantas caladas, me he metido en la cama y he sonreído al pensar en que ayer, sin ser ni mucho menos lo esperado, fue uno de los días más completos desde hace mucho, mucho tiempo. Pasadas las doce del viernes y entrado el sábado apareció por casa mi peluquera mágica personal para volver a poner locuras sobre mis hombros. Una charla breve pero bonita y a la cama a descansar una horrible semana. Y hoy, he dormido hasta que mi cuerpo no tenía ni una pizca de sueño y, no muy tarde, me he levantado con más energía que nunca y he desayunado con Papá. Cada vez que me siento a hablar con él descubro cosas nuevas que nunca me habría imaginado, como que era batería o probó la marihuana en un bar en el que sonaba "comfortably numb" de Pink Floyd. Mi eterna compañera y yo hemos comido juntas tiradas al sol en el cesped del parque, como los viejos tiempos. Catorce años pesan en la espalda, pero dan mucho ánimo en los momentos más amargos, cómo este. Pasé la tarde con la cámara, prácticamente no la solté hasta que nos fuimos a cenar. Y menos mal que no lo hice, será narcisismo, pero nunca había fotografiado momentos tan... ¿perfectos? Y casi que lo mejor de todo, la gran vuelta a casa: mp3 a tope, cigarro en la mano derecha y de pronto, ahí estáis a las tantas en el mismo sitio de siempre... Qué ilusión, pensaba que ya no os vería esta semana...
-Gente que no merece la pena: olvidada.
-Gente a la que necesito: cerca.

Esto mejora por días (:

miércoles, 12 de enero de 2011

A la mujer de mi vida:

Sí, sí, te hablo a ti, pequeña, esta vez, como muchas otras, esto es por y para ti, pero ahora, directamente :)
Me das un miedo impresionante por que, no hemos pasado demasiado tiempo ni demasiadas cosas juntas, pero esos instantes mágicos (que ambas notábamos) no tienen palabras ni descripción alguna, todo se queda corto para intentar expresarlo. Pero no me queda otra que intentar hacerlo, para eso estoy esta noche aquí delante de la pantalla sonriendo como una idiota.
Lo que más me gusta de ti, además de como ya sabes tu hipnotizante olor, es la manera en la que me haces sentir, contigo soy especial, es como si todo fuera a ir mejor y los problemas no fuesen tan grandes. Como si cuando estamos juntas, brillase el más radiante sol y nada pudiese ir mal.
Y te lo voy a admitir, te tengo en un altar y no tienes defectos, pero eso no es culpa mía, si no tuya!
No sabría agradecerte jamás cómo sabías controlar siempre la situación, aunque tú cabeza estuviese más liada que nunca, que lo se yo :)
Y lo que nos queda, la de fiesta, la de viajes, la de conversaciones y la de cosas que no podremos ver venir nos van a pasar junticas, que eso es lo mejor de todo.
¡El jodido caos! Reinaba por todas partes, y es de lo que más me alegro, de que no necesitásemos palabras ni expresiones algunas, un cruce de miradas era suficiente...

sábado, 8 de enero de 2011

"Me has conocido en un momento extraño de mi vida"

Me pides que me alegre por ti, me obligas a reprimir mis celos y escucharte con naturalidad mientras describes paso a paso su infinita perfección. Deja de pedirme imposibles, da la impresión de que es tu especialidad. Esa, e intentar volverme loca día a día.
Necesitas tanto un poco de empatía... ponerte en mi piel por un momento y sentirte una muñeca de trapo cosida descuidadamente. Quizá así dejase de ser un juego para ti, o yo dejase de ser una pieza más de un puzzle que, por más que lo intentes, jamás encajará. "Me has conocido en un momento extraño de mi vida". Sí, ya, claro... ¿crees que voy a tragarme esa mentira otra vez? Son demasiadas las personas como tú con las que me he cruzado, por suerte o por desgracia.
Un poquito de asco si que empiezas a darme.

viernes, 7 de enero de 2011

We have got to take cover, Brother.

Llevo no se cuántos días ya con las mismas melodías en mi cabeza, melodías muy concretas que, quizá, signifiquen algo más que unos acordes, unas escalas, batería firme y una voz dulce y sincera. Me obsesiono demasiado con el significado de todo.
Mi nueva compañera de piso ya está camino del portal, con sus ropas al hombro, una gran desconocida, eso es lo mejor de todo.
Vuelvo a la rutina con más ganas que nunca, hacerlo más que por mi, por ellos, por los que me lo han dado todo en esta vida, los que yo pensaba que sólo me asfixiaban y oprimían...
Qué de vueltas da todo, sin parar, me hace gracia la sensación que se tiene cuando piensas "¿Quién me iba a decir a mi que iba a terminar así con esta persona?" Amándole, envidiándole, confiando en ella o follándotela en cualquier portal. Odiando, echando de menos a esa persona, no sé... quién te iba a decir a ti todo esto cuando le miraste a los ojos por primera vez, ¿verdad?
Es una reflexión de la que me alegro y me entusiasma, es el caos en su estado más puro, el azar de las relaciones no siempre sentimentales.
Pero como todo lo que nos gusta en esta vida, por duro que nos sea de reconocer, también me asusta y me aterra la simple idea de no poder controlar ciertos actos, palabras o gestos.
Sí, vale, estoy derivando, estoy dejando simplemente que mis dedos se deslicen por las amarillentas teclas de mi ordenador, pero necesitaba hacerlo, hacía tiempo que no lo hacía y... joder, no lo recordaba!
Y me tengo que ir!

martes, 4 de enero de 2011

Las peores y mejores navidades de mi vida.

Sí, lo admito, mi vida está llena de ambigüedad, bipolaridad, bipersonalidades, bisexualidades y demás cosas que, se podría decir, están por concretar. ¿Y qué si prefiero dejar las cosas así? ¿Qué pasa si no quiero decidirme? Las elecciones más simples, para mi se hacen enormes. ¿Superarlo o arrastrar el llanto? ¿Sonreír por el pasado o derrumbarme por el presente? ¿Seguir adelante dejando cabos sueltos o intentar solucionarlo todo? No puedo más, me siento descolocada, fuera de sitio, extraña, molesta vaya donde vaya...

-A veces, es cómo si no me quisieses de verdad.
-Sabes que no es así, sólo que... no lo demuestro a todas horas.
-No tienes fe en mi.
-No me pidas eso, sabes que no tengo fe en nadie. ¡No tengo fe en mi misma! ¿quieres que la tenga en ti? Me pides imposibles...
-Deberías empezar por eso.
-Si me va bien, perfecto, si me va mal, estupendo, nos merecemos todo lo que nos venga.
-¿Qué fue de la chica que intentaba cambiar el mundo?

Entre caos y orden, elijo al caos. Quizá no sea el mejor compañero, no escuche tus penas ni te ayude en los momentos difíciles, pero es todo mucho más llevadero con él, es la euforia, el cambio continuo, el no saber que va a pasar dentro de un mes, un día, o un minuto, el salir de casa sin planes y terminar bebiendo en un tejado, el fumar más de lo esperado, el no ser lo que ellos buscaban, pero ser lo más parecido a la persona con la que necesitas convivir día a día. Parece imposible, pero hay gente que no se soportan ni a ellos mismos. Y si ni tú te entiendes, si ni tú te puedes mirar al espejo y decirte unas palabras bonitas ¿qué sentido tiene eso del día a día?