lunes, 31 de enero de 2011

Chumpinfláshhhhhhh

Nada volverá a ser tan dulce como ahora, nunca tendremos menos preocupaciones, no volveremos a ser tan jóvenes como en este momento.
Crecemos pensando que vivimos en pequeñas jaulas y que nos falta el oxígeno, pero cada bocanada de aire es un Nirvana.
Apreciar la inmensidad de lo cotidiano, volver a quedarte pillada por alguien y sentirte una feliz, feliz idiota, salir de casa sin planes y volver a las tantas con la realidad distorsionada, las llamadas inesperadas por que sí, la espuma del café en su nariz o cantar por los pasillos del instituto alguna canción que llevaba tiempo olvidada. ¿No son ese tipo de cosas lo que nos hace aguantar? Sentir que cuanto más grande es la carencia más debida será la recompensa, que puedes palpar la energía.
Es gracioso, siempre me da por escribir "chorradas optimistas" en mis peores momentos.
No tengo dinero, tengo mil trabajos por entregar, no tengo tabaco, no tengo comida.
Tengo un bonobús, marihuana, algo de coca-cola y una pereza increíble.

1 comentario:

  1. No es poco lo que tienes...sólo te falta un piti, para aliñarlo. Tienes la coca-cola, para acabar esos trabajos. Y, en fin, el hambre no es tan mala si el sueño la supera y te hace olvidarte de ella, supongo...

    En cualquier caso, la marihuana siempre para el final xD

    Me gusta tu blog, creo que no es la primera vez que lo digo.

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