domingo, 17 de enero de 2010

Escasez de inspiración cercana.

Me retuerzo y estiro mis dedos para tocar el nirvana.

Zumo de naranja fresquito, ceniceros a punto de reventar, sábanas revueltas, olor a fresa en la almohada, el sol arañando las ventanas y tú durmiendo con tanta paz como siempre. Creo que no necesito nada más, estoy casi segura.
Venga, cielo, vamos a prometer algo que jamás vayamos a romper, hagamos tratos sellados con saliva y humo. Sí, ¡vamos a comernos el mundo! Tonterias que hacen que me levante todas las mañanas, cómo la descripción de las cortinas de nuestra futura casa... púrpuras y con dibujos sin sentido ¿vale?

1 comentario: