martes, 5 de enero de 2010

La niña con el pijama de rayas.


Sí, y tenia el pelo rojo y muy bufado a veces. Se ponía todos los dias un candado al rededor del cuello, siempre sabía que significaba mucho más para ella, pero aún no sabía por qué.
Y siempre pensaba en lo mismo al irse a dormir.
Dosis de música, hora de pensar, cigarrito y a la cama, a soñar con lo de siempre. Nunca tuvo muchos amigos, pero sabía mantenerlos.
La niña con el pijama de rayas era desordenada, cabezota, soñadora, amante de lo antigüo, deseosa de lo nuevo, era una yonkie de la música y una enganchada a las fiestas. Salía demasiado pronto y, como siempre se encontraba a alguien que queria escucharla (aunque a veces fuese ella misma), volvia muy tarde a casa. Pero sus padres ya estaban acostumbrados a verla poco y a no saber nada de ella. Eran de esos padres que nunca recuerdan el nombre de los amigos de sus hijas.
Le gustaban las flores, los susurros, las apuestas, los juegos de palabras, la lógica, la nutella, los baños aromaticos, los zapatos raros, las fotos en color sepia.
La niña con el pijama de rayas se fijaba en las mandibulas de la gente, en las manos, las espaldas, las rodillas, la voz. Le volvían loca las narices grandes, no podia remediarlo. A veces pensaba que vivia demasiado rápido, y otras se cuestionaba porqué no vivia aun más al límite. Era demasiado olvidadiza, un día incluso se propuso llevar una agenda siempre encima para que no se le pasase nada por alto... pero se le olvidaba siempre comprarla.
De vez en cuando apagaba el móvil, les mentía a sus padres diciendoles que iba al cine con unos amigos y salía a andar con el mp3 como fiel compañero, se sentaba en cualquier lugar donde no pudiese ver a nadie conocido y se ponía a leer.
La niña con el pijama de rayas hacía conciertos privados para su espejo de cuerpo entero todas las noches. Se colgaba la guitarra bicolor al hombro izquierdo, ponía una canción bonita, se plantaba delante de su reflejo y se ponía a tocar las cálidas cuerdas.
Creo que nunca dejé de amar a esa niña que dormía con un pijama de rayas azules y blancas entreabierto.

2 comentarios:

  1. "Era demasiado olvidadiza, un día incluso se propuso llevar una agenda siempre encima para que no se le pasase nada por alto... pero se le olvidaba siempre comprarla." ame eso!
    un placer lerte. enserio!
    portece mal..
    bay bay!

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  2. Elena :)
    te he pillado! no sabia que tenias blog ¬¬
    eres preciosa y lo sabes, y todo lo que escribes es precioso tambien *_*
    soy tu pelirroja, por si no lo sabias ya! ^^
    te quiero

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